Historia de África
La
historia de África comienza con el surgimiento de los primeros
homínidos hace unos cinco millones de años y se extiende hasta nuestros días. El periodo histórico de la
Edad Antigua en
África incluye la aparición de la
civilización egipcia, el posterior desarrollo de las sociedades fuera del
valle del Nilo y la interacción entre ellas y las civilizaciones fuera de África. A fines del
siglo VII el
norte y
este de África fueron fuertemente influenciados por la
expansión del Islam, propiciando la aparición de nuevas culturas, tales como los pueblos
suajili. Esto también incrementó el
tráfico árabe de esclavos, mismo que culminaría hasta el
siglo XIX. La historia africana precolonial se enfoca en la época que transcurre entre comienzos del
siglo XVI, caracterizada por el traslado de grandes cantidades de pobladores africanos en calidad de esclavos al
Nuevo Mundo, hasta el inicio de la
disputa europea por África. El periodo colonial africano transcurrió desde finales de los
años 1800 hasta el advenimiento de los movimientos independentistas en
1951 cuando
Libia se convirtió en la primera colonia africana en ganar su independencia. La historia africana moderna ha estado plagada de revoluciones y guerras, contando también, no obstante, con el crecimiento de las economías de algunas naciones africanas a lo largo del continente.
Los viejos prejuicios contra los africanos de
raza negra han hecho que hasta hace poco la historia africana fuera narrada o representada de forma marcadamente
eurocéntrica o
racista. La historia africana ha sido un reto para los investigadores dada la escasez de fuentes escritas en grandes partes del
África subsahariana, y también debido a las opiniones contrastantes sobre lo que es y no es africano. Algunas técnicas de estudio como el registro de la
historia oral, la
arqueología y la
genética —para rastrear el movimiento de los pueblos— han sido cruciales a la hora de escribir la historia de varias regiones africanas que en el pasado había sido un misterio.
Localización
Los puntos geográficos extremos de Africa son los siguientes:
- África (incluidas las tierras insulares):
-
- Puntos de mayor elevación:
Desde el punto más septentrional, Ras ben Sakka, al punto más meridional, Cabo Agulhas, hay una distancia aproximadamente de 8.000 km. Del punto más occidental, en la península de Cabo Verde, a Ras Hafun hay una distancia de cerca de 7.400 km.
Además de por el mar Mediterráneo, por el norte, África está bañada por las aguas del
océano Atlántico en su costa
occidental y por las del
océano Índico, en su ribera oriental. La
línea de costa tiene un total de 26.000 km.
[editar] Principales características geográficas
La altura media del continente es aproximadamente de 600 m por encima del nivel del mar, parecida a la elevación media tanto de
América del Norte como de
Sudamérica, pero considerablemente menor a la de
Asia, 950 m. En contraste con otros continentes y se caracteriza por la falta de zonas extremadamente altas o extremadamente bajas. Las tierras por debajo de los 180 m ocupan una inusual pequeña parte de su superficie, mientras que la cota más alta, no sólo es mucho más pequeña que la de Sudamérica o Asia, sino que el área que supera los 3000 m es prácticamente insignificante.
Por regla general, las mayores mesetas se encuentran en el este y en el sur, mientras se observa una progresiva disminución de la altitud hacia el oeste y el norte. Aparte de las tierras bajas y las
montañas del Atlas, el continente puede dividirse en dos regiones, de altas y de bajas mesetas. La línea divisoria correría desde la mitad del
mar Rojo hasta unos 6 grados sur en el oeste.
Principales ecosistemas:
Magreb, desierto del
Sáhara,
Sahel,
Sabana, desierto de
Namibia, desierto del
Kalahari, delta del
Okavango,
Grandes Lagos,
Highlands de
Kenya,
macizo Etíope y
Gran Valle del Rift.
Principales islas y archipiélagos:
archipiélago de
Madeira, archipiélago de las islas
Canarias, archipiélago de
Cabo Verde,
Bioko,
Santo Tomé y Príncipe,
Santa Helena,
Madagascar, archipiélago de las
Mascareñas,
archipiélago de Zanzíbar, archipiélago de las
Comoras, archipiélago de las
Seychelles y
Socotora.
Principales ríos:
Senegal,
Volta,
Níger-Benue,
Congo (el segundo más caudaloso del mundo),
Orange,
Limpopo,
Nilo (el segundo más largo del mundo) y
Zambeze.
Las mesetas
Las mesetas del sur y del este tienen una altura media de 1000 m y raramente bajan de los 600 m.
La meseta sudafricana se encuentra rodeada por sur, este y oeste por grandes elevaciones de tierra que caen rápidamente en el mar. En este sentido parece un platillo invertido.
Está conectada hacia el noreste con otra meseta, ligeramente más elevada y con algunas características distintas. Su rasgo más sorprendente es la existencia de dos depresiones en forma de líneas, debidas principalmente al hundimiento de segmentos completos de la corteza terrestre, cuya parte más baja está ocupada por grandes lagos. Hacia el sur las dos líneas convergen y dan lugar a un gran valle ocupado por el
Lago Malawi.
Clima
La
línea del Ecuador, el
trópico de Cáncer y el
trópico de Capricornio cruzan el continente.
Al norte y al sur del continente predomina el
clima mediterráneo, con la estación de lluvias en la primavera y el otoño, y en el centro el
clima ecuatorial, cálido y húmedo. Entre las regiones mediterráneas y ecuatorial se extienden dos grandes
desiertos, el
Sahara al norte y el
Kalahari al sur
Exploración europea
Durante el
siglo XV Enrique el Navegante, hijo del Rey
Juan I de Portugal, planeó adquirir territorio africano para
Portugal. Bajo su inspiración y dirección algunos navegantes portugueses emprendieron una serie de viajes de exploración que resultaron en la circunnavegación de África y el establecimiento de la soberanía portuguesa sobre una gran cantidad de zonas costeras.
Las naves portuguesas rodearon al
Cabo Bojador en
1434,
Cabo Verde en
1445 y para
1480 la totalidad de la costa de Guinea era conocida por los portugueses. En
1482,
Diogo Cão llegó a la desembocadura del
Congo, el
Cabo de Buena Esperanza fue rodeado por
Bartolomé Díaz en
1488, y en
1498 Vasco da Gama, después de haber rodeado aquel cabo, exploró la costa oriental, desembarcando en
Sofala y
Malindi, y de ahí fue hacia la India. Portugal declaró su soberanía en todo punto en que sus navegantes desembarcaran, pero ésta no fue ejercida en el extremo sur del continente.
La costa de Guinea, siendo la más cercana a Europa, fue la primera en ser explotada. Numerosos fuertes europeos y establecimientos comerciales fueron fundados, siendo el primero de ellos São Jorge da Mina (
Elmina), establecido en
1482. Las principales mercancías comerciadas fueron
esclavos,
oro,
marfil y
especias. El descubrimiento europeo de América (
1492) fue seguido por un gran desarrollo del tráfico de esclavos, el cual, antes de la era portuguesa, había sido un tráfico por tierra confinado casi exclusivamente al África musulmana. La naturaleza lucrativa de este tráfico y las grandes cantidades de oro
aluvial obtenido por los portugueses atrajeron a otras naciones a la costa de Guinea. Los navegantes ingleses llegaron en
1553, y fueron seguidos por los españoles, holandeses, franceses y daneses, entre otros. La supremacía colonial a lo largo de la costa pasó en el
siglo XVII de Portugal a los Países Bajos y de los holandeses en los
siglos XVIII y
XIX a Francia y el Reino Unido. Toda la costa de
Senegal a
Lagos fue dotada de fuertes y "fábricas" de las potencias europeas, y este panorama internacional persistió hasta el
siglo XX aunque todas las tierras interiores del oeste de África se habían vuelto territorio francés o británico.
Al sur de la desembocadura del Congo en la región de
Damaraland (en lo que hoy en día es
Namibia), los portugueses, de
1491 en adelante, ganaron influencia sobre los nativos, y a comienzos del
siglo XVI a través de sus esfuerzos el cristianismo fue adoptado en gran parte del
Reino del Congo. Una incursión de tribus del interior más tarde ese mismo siglo acabó con el poder del estado semi-cristiano, y la actividad portuguesa fue transferida en buena parte hacia el sur, fundando São Paulo de Loanda (hoy
Luanda) en
1576. Antes de la independencia de Angola en
1975, la soberanía de Portugal sobre esta región costera, excepto en la desembocadura del Congo, solamente había sido desafiada por una potencia europea, los holandeses, de
1640 a
1648 cuando Portugal perdió el control de los puertos marítimos.
El tráfico de esclavos
El más antiguo tráfico africano de esclavos externo fue transahariano. Aunque hace mucho ya había habido algo de tráfico a lo largo del Nilo y muy poco a través del desierto occidental, el transporte de grandes cantidades de esclavos no fue viable hasta que se introdujeron los camellos provenientes de
Arabia en el
siglo X. En este punto, una red transahariana comercial fue establecida para transportar esclavos hacia el norte. A diferencia de las Américas, los esclavos en África del Norte eran principalmente sirvientes en lugar de peones, y un número de mujeres igual o mayor que de hombres fue llevado, mismas que por lo general eran empleadas como camareras de las mujeres de los
harenes. Tampoco era poco común convertir a los esclavos varones en
eunucos.
El tráfico de esclavos a través del Atlántico se desarrolló más adelante, pero terminaría convirtiéndose mucho más grande y tendría un impacto mucho mayor. La penetración en incremento de las Américas por parte de portugueses, españoles, ingleses, franceses y holandeses, entre otros, propició una enorme demanda de mano de obra en
Brasil,
Guyena, el
Caribe y
Norteamérica. Los trabajadores eran requeridos para la agricultura, la minería y otras tareas. Para satisfacer esta demanda, se desarrolló un tráfico transatlántico de esclavos. Los esclavos adquiridos en aquellas regiones de África occidental conocidas por los europeos como
Costa del Esclavo, Costa de Oro y Costa de Marfil con frecuencia eran el desafortunado producto de las luchas entre los estados africanos enemigos. Los poderosos reyes africanos de la
bahía de Biafra podían vender sus presos internamente o intercambiarlos con los traficantes de esclavos europeos por bienes como
armas de fuego,
ron, telas y semillas. Cabe destacar que los traficantes europeos también realizaban sus propias cacerías de esclavos.
Un continente, distintos mundos
África es un continente con distintos mundos. El continente de África cubre un área de 30.000.000 de kilómetros cuadrados, uno de los continentes más grandes de la
Tierra, y tiene más de 50 países. Sus características geográficas son diversas, y van desde
bosque tropical a
pluviselva, y han habido entre 2,5 metros y 3,8 metros de agua caída en las áreas tropicales. El monte
Kilimanjaro (de 5895
metros de altura) posee una capa de nieve durante todo el año, mientras que el
Sahara es el desierto más extenso y el más caliente (no por ello el más seco) de la
Tierra.
África posee diversos tipos de plantas, que son praderas, sabana y arbustos del desierto, además de distintos tipos de plantas que crecen en las montañas.
Música y danza
La música indígena y las danzas tradicionales africanas han sido transmitidas vía tradición oral y es distinta tanto en el norte como en el sur.
Las influencias árabes son notables en la música y la danza del norte africano, mientras que es evidente la influencia occidental en estos aspectos, debido a la colonización en el sur de África.
Muchas lenguas africanas son lenguajes de tonos, por lo que el nivel del sonido determina el significado. Esto último repercute en las melodías y ritmos musicales africanos. En el continente Africano se utilizan distintos instrumentos, entre los cuales están : los
tambores (los más utilizados),
campanillas,
laúd,
flauta y
trompeta.
Las danzas africanas son un importante modo de comunicación, y los bailarines utilizan
gestos,
máscaras,
trajes,
pintura corporal y un sinnúmero de medios visuales. Los movimientos básicos suelen ser simples, acentuando el cuerpo, el torso o los pies solamente, tales movimientos suelen ser simple coordinación de las partes del cuerpo. Las danzas a veces se realizan solo o en pequeños grupos de entre dos a tres personas, aunque también la danza por equipos es practicada en formaciones de :
línea,
círculo,
serpentina, entre otros.
Con la modernización y la urbanización, la música y la danza africanas se han visto envueltas nuevamente en influencias de otras culturas.
Arte
África tiene una rica tradición artística. El arte africano se expresa en tallados, trabajos artísticos de
latón y
cuero,
escultura,
pintura,
cerámica y
vestimentas. La cultura africana ha puesto siempre énfasis en el aspecto personal y la joyería sigue siendo un accesorio personal muy importante. Las máscaras se hacen con diseños elaborados y son parte importante de la cultura africana. Las máscaras se utilizan en las varias ceremonias que representan a ancestros, los espíritus y los personajes mitológicos. En la mayoría del arte tradicional de África, ciertos temas significativos a la cultura africana se repiten, incluyendo una pareja, una mujer con un niño, un varón con una arma o un animal, y un forastero o un extranjero. Las parejas pueden representar ancestros, fundadores de la comunidad, parejas casadas o simples gemelos. El tema de las parejas exhibe raramente la intimidad de hombres y de mujeres. La madre con el niño o los niños revela el deseo intenso de las mujeres africanas de tener niños. El tema es también representante de la tierra como madre y de la gente como sus hijos. El hombre con el tema del arma o del animal simboliza honor y energía. Un extranjero puede ser de alguna otra tribu o alguien de un diverso país.
Religiones
Las religiones seguidas en África que son, conocidas como
animistas actualmente son seguidas por más de 100 millones de africanos.
La fe cristiana llegó a
África del Norte en el siglo I y se extendió a
Sudán y Etiopía por el siglo IV. La fe todavía sobrevive en Egipto, Eritrea, y Etiopía como los subconjuntos de Ortodoxia Oriental. En el siglo XV, la fe cristiana otra vez fue presentada de nuevo en África tropical y en este momento hay alrededor de 340 millones de cristianos en ese continente.
El
Islam, la segunda religión más extensamente seguida en África, alcanzó el continente en el siglo VII desde la costa
mediterránea. Durante cierto período, la extensión del
Islam llegó a lo largo de la Costa oriental y las áreas interiores de África Occidental. Hoy, los seguidores del
Islam son encontrados en todas las partes de África y son alrededor de 285 millones.
Los africanos profesan una amplia variedad de creencia religiosas, con el cristianismo y el Islam a la cabeza. Aproximadamente el 46.3% de todos los Africanos es cristiano y otro el 40.5% son Musulmanes. Aproximadamente el 11.8% de los Africanos principalmente sigue religiones indígenas africanas. Un pequeño número de Africanos es hinduísta, o tiene creencia de la tradición Judáica, como los
Beta Israel y las tribus
Lemba.
Las religiones indígenas africanas tienden a girar alrededor de la adoración de antepasado y el animismo. Un hilo común en sistemas de creencia tradicionales era la división del mundo espiritual en "provechoso" y "dañoso". Espíritus provechosos por lo general, como se considera, incluyen los espíritus de antepasado que ayudan a sus descendientes, y los espíritus poderosos que protegen comunidades enteras de la catástrofe o ataques de enemigos; mientras que los espíritus "dañosos" incluyen las almas de las víctimas de asesinatos que fueron enterradas sin los ritos de entierro apropiados, y espíritus sólidos, que por medios de espíritu hostiles causan la enfermedad entre sus enemigos. Mientras el efecto de estas tempranas formas de adorar sigue teniendo una influencia profunda, los sistemas de creencia se han desarrollado como ellos actúan recíprocamente con otras religiones.
La formación del Antiguo Reino de Egipto en el tercer milenio A.C., marcó el primer sistema religioso complejo conocido sobre el continente. Alrededor del siglo IX a. C., Cartago (en el actual
Túnez) fue fundado por el
fenicios, y continuó hasta volverse la principal "cosmopolita" de las deidades sobre Egipto, Roma y las ciudades-estado etruscas donde se les adoraba.
La
Iglesia etíope Ortodoxa y la
Iglesia eritrea Ortodoxa oficialmente son dejadas a partir del siglo IV, y son así parte de las primeras iglesias cristianas establecidas en el mundo. Al principio, el cristianismo ortodoxo benefició al Sudán de nuestros días y otras regiones vecinas. Sin embargo, después de la extensión del
Islam, el crecimiento se volvió lento y restringió a las tierras altas.
El ingreso del
Islam en África estuvo marcado por las
conquistas musulmanas en África del Norte, entre los años 640 y 710 de nuestra era, comenzando con Egipto. Establecieron Mogadishu, Melinde, Mombasa, Kilwa, y Sofala, después del comercio de marítimo, desde la costa de África Oriental, y atravesando el desierto del Sahara en el interior de África - después, camino de comerciantes Musulmanes. Los musulmanes estaban también entre los pueblos asiáticos que más tarde se instalaron en las colonias británicas de África.
Muchos Africanos fueron convertidos al cristianismo durante el
período colonial. En las
décadas pasadas del
siglo XX, varias
sectas de cristianismo
protestante rápidamente crecieron. Un número de obispos católicos romanos, pero africanos por nacionalidad, fueron mencionados como posibles candidatos
papales en 2005. Los cristianos africanos parecen ser más socialmente conservadores que sus correligionarios en la mayor parte del mundo industrializado.
Las primeras
Iglesias africanas han experimentado el crecimiento significativo en los siglos XX y XXI.
AFROCOLOMBIIANIDAD